BASTA DE HISTORIAS!

El título de esta entrada lo he tomado prestado del título del último libro del apreciado periodista y escritor argentino, Andrés Oppenheimer (Buenos Aires, 1951), el cual por lo que sé, aún no llega a las librerías dominicanas y que para mí se ha convertido en estos días, en un referente básico para el análisis de las sociedades latinoamericanas actuales y el estado de la educación en nuestros respectivos países, así como las perspectivas para el futuro de los mismos, en el mediano y largo plazo.


Y justo sobre el tema de la educación y el mirar hacia el futuro es sobre lo que quiero escribir hoy. Sobre todo en cuanto a los modelos a los que deberíamos como país dirigir nuestra mirada, para una vez estudiados, adoptar, en relación a ellos, el Método de las tres I: Imitar, Igualar e Innovar. Esto es lo que hacen los países y sociedades inteligentes (capaces de resolver sus problemas) en materia de educación. Lo que equivale a decir, que si queremos que las cosas mejoren en la educación dominicana, si queremos conocer las tendencias y las oportunidades en este campo, deberíamos dirigir nuestra atención hacia alguno de los siguientes países o a todos, los cuales invierten, investigan, desarrollan modelos, fortalecen sus capacidades, se exponen y obtienen los mejores resultados en las pruebas internacionales de rendimiento académico, rinden cuentas de sus ejecutorias y están en la ruta de mejoras significativas en materia de competitividad, crecimiento económico y cierre de las brechas de desigualdad. Algunos de ellos son:

1. Finlandia
2. Bélgica
3. Holanda
4. Singapur
5. Corea del Sur
6. Japón
7. China
8. Canadá
9. Australia
10. Nueva Zelanda
11. Chile
12. Brasil

Tomar estos doce países o sistemas educativos como referentes, podría ser de mucha ganancia para nosotros/as en el contexto dominicano. Estudiar cómo lo hacen, qué dificultades han tenido, en qué ha radicado el éxito de sus acciones y ser humildes frente a ellos, que es base para el aprendizaje, es una tarea y un reto. Ojalá y en vez de mirarnos al ombligo y desdecir unos de otros, nos aboquemos a ir más allá de nuestros horizontes y dejarnos de historias e historietas para ver si arreglamos nuestros entuertos. No por gusto la mayoría de estos países están obteniendo los mejores indices en desarrollo social y económico, tanto a nivel global como regional. Creo que vale la pena intentarlo. Es cuanto.